Que malos que son los rusos, los chinos y los árabes!

Cuando jugué a Call of Duty 4 me encantó de verdad ese juego, tal vez un poco corto, pero como juego me gustó mucho; lo que ya no me gustó tanto fué la trama, os explico: en el juego empiezas luchando generalmente contra árabes, el malo de los malos es Al-asad, y cuando consigues cargarte al árabe descubres que hay un ruso más malo todavía, Inram Zakhaev. ¡Porras! ¡Estaban compinchados!

Menos mal que están los americanos valerosos y sufridores, que logran salvar al mundo de los terribles árabes y rusos.

Os pongo otro ejemplo: ¿habéis visto la jungla de cristal 4.0? No llegan a decir directamente que los malvados hackers eran rusos, pero sí hay una escena en la que lo deja bien clarito, cuando el malo más malo del mundo hace alusión a Lenin con una frase tipo: «como dijo Lenin…», osea vamos, que ya no es que sea ruso, ¡es de la Unión Soviética! pues eso querrá decir que todos los rusos son iguales, ¿no?

Lo que trato de decir con esto, es que estoy harto de que los americanos siempre traten de dejar mal a sus enemigos delante del mundo, y a ellos mismos como héroes. Los políticos saben perfectamente la influencia que tiene el cine de Hollywood en el mundo, y la aprovechan para ganarse amigos.

Entiendo perfectamente que no se pongan a parir a ellos mismos (cosa que consiguió Clint Eastwood con Cartas desde Iwo Jima), pero ¿porqué tienen siempre que ser sus enemigos? Que estén en contra de ellos no quieren decir que sean malvados y perversos, y eso es algo que a muchos americanos les falta aprender.

Y es por eso que de vez en cuando le digo a mi amigo Anton, que tiene que hacerse director de cine, y sacar una película de acción en la que los malos sean americanos: de esos que quieren lanzar misiles contra su país, y que un policía logre a detenerlos justo cuando estava a punto de volar media Rusia, y humillar a los americanos tal como hacen ellos con el resto del mundo…